Diarrea en verano: ¿cómo prevenir?

IPN
La diarrea es una enfermedad muy frecuente en verano, puede ser de origen vírico o bacteriano. La elevada temperatura contribuye a la descomposición de las comidas, por ello es fundamental prestar atención en los alimentos que suministramos a nuestros niños. 
El calor, el tipo de agua, los viajes y, por sobre todo, comer fuera de casa aumenta el riesgo de que los niños padezcan diarrea. Por este motivo es importante cuidar su bienestar con ayuda de algunas sencillas medidas, como por ejemplo: vigilar la higiene de los alimentos y cuidar la hidratación.
El Prof. Dr. Ricardo Iramain, pediatra, define la diarrea como un trastorno intestinal frecuente que se da cuando hay más de tres deposiciones líquidas al día. Las causas más frecuentes son: virales (adenovirus, norovirus y rotavirus, parásitos o bacterias.
Recomendaciones
- Como modo de prevención no olvidar lavar siempre las manos antes de ingerir cualquier alimento. 
- Cuando el niño está con diarrea aguda se debe estar atento a los signos de deshidratación. Esto ocurre cuando un niño pierde demasiado líquido y el cuerpo se deshidrata. 
- Los síntomas incluyen: falta de lágrimas cuando el bebé llora, ojos hundidos, boca seca, sed excesiva, desgano, pérdida de peso, menor cantidad de orina (para bebés, menos de seis pañales mojados al día).
- Evitar que el niño coma si tiene hambre.
- No usar medicamentos “antidiarrea”, a menos que estén recetados por el pediatra.
- Evitar comprar e ingerir alimentos vendidos en la calle.
- Los niños con diarrea moderada pueden necesitar líquidos especiales, llamados soluciones electrolíticas, han sido creados para reemplazar el agua y las sales que se pierden durante la diarrea.
- Podrá continuar alimentando al niño si no tiene vómito. Es probable que deba darle alimentos en cantidades más pequeñas de lo normal o dieta liviana. 
¿Cuándo avisar al pediatra?
- Informar si su hijo tiene sangre en sus deposiciones.
- Si su hijo tiene fiebre alta (más de 39° C).  
- Si su bebé parece estar hinchado o tener gases después de tomar leche de vaca o leche de fórmula.
- Si el niño presenta vómitos que duran más de doce a veinticuatro horas, que tenga color verde, con sangre o que tenga apariencia de café molido.
- Un abdomen distendido (aparentemente hinchado).
- Negación a comer o beber.
- Dolor abdominal grave.
- Salpullido o ictericia (color amarillo en la piel y los ojos).
Los probióticos
El Dr. Iramain menciona que “los probióticos son aliados importantes en esta enfermedad, porque defienden al intestino de la agresión de los virus, las bacterias, los parásitos u hongos. Pero hay pocos probióticos que tienen un buen respaldo científico, que han demostrado eficacia y seguridad, los más usados son el Lactobacillus Reuteri (presentación en gotas, no se prepara y se da 1 sola vez al día) y el Sacharomices Boulardii (se presenta en sobres, se prepara y se da 2 veces al día)”. 
Además agrega “existen presentaciones que contienen el suero oral con el probiótico (L.Reuteri) más la vitamina zinc, y que hace varios años está teniendo éxito en Europa para el tratamiento de la gastroenteritis aguda, próximamente ya lo tendremos también en Paraguay”.
Nota publicada en la revista Niños & Adolescentes, del IPN. 
Elaborada por DA Comunicación & Prensa.


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