Los niños prosperan mejor si cuentan con una rutina nocturna habitual. Privarse del sueño con regularidad conlleva a problemas difíciles del comportamiento y a problemas de salud, irritabilidad, dificultad para concentrarse, hipertensión, obesidad, dolores de cabeza y depresión. Los niños que duermen bien tienen sistemas inmunitarios más sanos y un mejor rendimiento académico, comportamiento, memoria y salud mental.

Los buenos hábitos de sueño:

☑️ Mantenga una rutina nocturna habitual.

☑️ Un Baño tibio horas antes de dormir ayuda a relajar al niño.

☑️ Apagar todas las pantallas una hora antes de dormir

☑️ Crear un entorno seguro y agradable, controlar temperatura del ambiente, bajar la intensidad de las luces, no llene al niños de juguete en la cama, (una o dos muñecos favoritos para dormir es bueno para disminuir la ansiedad de separación)

☑️ Seguido de un cuento de las buenas noches, además de relajar al niño, amplía el vínculo con los padres, además de estimular la creatividad, incrementar su lenguaje e incentivar el amor a la lectura.

☑️ Tenga en cuenta que los adolescentes necesitan más horas para de dormir, no menos. Los ciclos del sueño empiezan a cambiar hasta dos horas más tarde a inicio de la pubertad.

☑️ No ponga a su bebé a dormir con un biberón con jugo,

leche o fórmula. El agua es una buena opción.

☑️ No empiece a darle alimentos sólidos al bebé antes de los 6 meses de edad. si le da sólidos al bebé antes de que su sistema digestivo los pueda digerir, él o ella no podrían dormir debido a un dolor de estómago.